La vitamina C es uno de los ingredientes estrella de la cosmética. Sus beneficios están demostrados y avalados con estudios de eficacia. Este antioxidante se emplea desde hace años para recuperar la luminosidad de las pieles apagadas, atenuar manchas y, en resumen, frenar el fotoenvejecimiento gracias a su capacidad de neutralizar los radicales libres. También es habitual en tratamientos de efecto flash para iluminar la piel antes de un evento. Sin embargo, aún no ha logrado librarse de algunos mitos que le persiguen. ¿Hay algo de cierto en ellos?
Mito #1: la vitamina C mancha la piel
Uno de los mitos recurrentes sobre la vitamina C es aquel que asegura que mancha la piel. A decir verdad, ocurre todo lo contrario; este activo es ligeramente despigmentante. De hecho, mejora el tono de la piel y se emplea en tratamientos para eliminar las manchas.
Mito #2: oscurece los poros
La vitamina C podría ensuciar la piel al depositarse en los poros y oxidarse. Los poros adquirirían un tono marrón que afearía nuestro aspecto. Esto sí es real, pero con una adecuada higiene diaria y una exfoliación semanal, el problema desaparecería.
Mito #3: no puede emplearse en pieles sensibles
Otro de los mitos sobre la vitamina C afirma que es incompatible con las pieles sensibles. Normalmente, en cosmética se emplean derivados de la vitamina C, como el etil ácido ascórbico, una de las últimas moléculas en sintetizarse. Estas variantes, como son más estables que la forma original, son aptas para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, y pueden actuar a mayor profundidad y obtener así resultados únicos. Recientemente, además, se ha logrado encapsular la molécula de vitamina C, lo cual mejora su estabilidad, reduce su degradación y aumenta su eficacia.
Es cierto que algunos productos con altas concentraciones pueden causar un ligero picor o irritación, pero esto también ocurre con otros activos como los alfa-hidroxiácidos. Debemos elegir aquel producto con la concentración adecuada para las necesidades de nuestra piel. Por ello es fundamental acudir a un profesional de la piel que nos aconseje personalmente.
Mito #4: no se puede usar en verano
Persiste el temor de emplear cremas con vitamina C en verano. Sin embargo, la vitamina C es uno de los activos ideales para usar de día, incluso en verano, siempre que a continuación apliquemos un protector solar y lo reapliquemos cada cierto tiempo.
Mito #5: es incompatible con el retinol
La vitamina C y el retinol son, de hecho, una pareja bien avenida. La vitamina C potencia los resultados del retinol y lo protege de la oxidación. Juntos ayudan a minimizar arrugas y líneas de expresión.
Así pues, una rutina de cuidado para cualquier tipo de piel no puede prescindir de productos formulados con vitamina C, sobre todo en aquellas pieles apagadas y carentes de luminosidad que busquen revitalizar su aspecto.
Podemos recurrir a HD NOX-3C Sérum, que previene el fotoenvejecimiento cutáneo. Su uso continuado logra unificar el tono de las pieles apagadas e incluso atenuar las líneas de expresión. Las ampollas de HD NOX-CR15 ayudan a promover la reestructuración dérmica y la síntesis de colágeno.
Así pues, una rutina de cuidado para cualquier tipo de piel no puede prescindir de productos formulados con vitamina C, sobre todo en aquellas pieles apagadas y carentes de luminosidad que busquen revitalizar su aspecto.
Podemos recurrir a HD NOX-3C Sérum, que previene el fotoenvejecimiento cutáneo. Su uso continuado logra unificar el tono de las pieles apagadas e incluso atenuar las líneas de expresión. Las ampollas de HD NOX-CR15 ayudan a promover la reestructuración dérmica y la síntesis de colágeno.