No podemos vivir sin oxígeno. Es la base de la vida tal y como la conocemos. Sin embargo, este elemento químico también es el causante de la oxidación de las células. Cuando ocurre esto, aparecen los radicales libres, que dañan todo aquello que tocan en nuestro organismo.
Además del oxígeno, hay factores externos que favorecen la aparición de estos radicales incontrolados: la contaminación, el tabaco, el alcohol y, fundamentalmente, la radiación solar.

Los radicales libres son uno de los grandes enemigos de la piel: atacan al colágeno y la elastina, lo que reduce la elasticidad y firmeza de la piel. Esto favorece, a su vez, la aparición de las líneas de expresión, arrugas y, en definitiva, del envejecimiento prematuro.

Encontramos multitud de cosméticos formulados específicamente para frenar la agresión de los radicales libres dentro de la gama antiedad. Para saber cuál elegir aconsejamos preguntar a al profesional del cuidado de la piel de tu confianza. En todo caso, veamos cuáles son los activos antioxidantes más potentes:

 El glutatión neutraliza los radicales libres y proporciona protección a la membrana de las células. Además, protege los fibroblastos, responsables de la producción de colágeno y elastina en la piel. Su acción devuelve a la piel la flexibilidad, luminosidad, firmeza y tersura naturales.

 El ácido alfa-lipoico (ALA) es uno de los antioxidantes de alta potencia más eficaces que se conocen. Se encuentra de forma natural en las mitocondrias de las células de la piel, encargadas de producir energía. La piel absorbe fácilmente el ALA, que combate los radicales libres tanto en la parte exterior de la célula como en su interior. Además, como antioxidante es 400 veces más potente que las vitaminas C y E juntas. Está demostrada su eficacia en el contorno de los ojos, donde mejora el aspecto de las ojeras y compensa la pérdida de firmeza. HD NOX+ CONTORNO DE OJOS es un tratamiento específico para esta zona del rostro que aprovecha los beneficios del ALA, así como del resto de antioxidantes de alta potencia analizados en este artículo.

 La Superóxido Dismutasa (SOD) es una enzima presente en nuestro organismo. Se encuentra tanto en la dermis como en la epidermis y es clave en la función de los fibroblastos. Con la edad, disminuyen mucho los niveles de SOD en la piel, lo que provoca la aparición de signos visibles del envejecimiento: arrugas, manchas, flacidez…
Es el antioxidante natural más potente. Repara las células y reduce el daño causado por los radicales libres. Además, estimula el sistema inmune.

 Estos antioxidantes de alta potencia son beneficiosos por sí mismos, pero cuando actúan juntos multiplican estos beneficios. Unidos constituyen la mejor defensa frente al envejecimiento celular.
Sus ventajas están contrastadas con un estudio que afirma que su acción conjunta reduce la cantidad de radicales libres hasta en un 49,4%. Además, frena el envejecimiento de las células de la piel hasta en un 87,9%. Posee un efecto protector antioxidante y antiedad real.